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domingo, 14 de febrero de 2010

Se trata de jugar y sudar.

Al fin y al cabo, todo en esta vida no es más que un simple juego. Puedo decir que dispongo de las cualidades necesarias para participar en él, pero como a cualquier otro me aterra una derrota, un fracaso. Supongo que al final, se cumple el dicho de que lo que importa es participar independientemente de la victoria. Ese juego es algo excitante, con una gran carga emotiva y una superación diaria. En definitiva, es un reto para descubrir dónde están nuestros propios límites.

Aquellos que me acompañan en este juego respetando mis competiciones, aún a sabiendas de que me pueden derrotar en el primer asalto y no dudan en tenderme su mano, solo puedo decirles que Gracias. Ellos son los motivos de mi sonrisa, de mi fortaleza.Definitivamente puedo afirmar que la gente que forma parte de mi vida es la justa y necesaria para hacerme feliz.

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