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domingo, 26 de septiembre de 2010

Una vez más, Idiota.

Duele saber que no te tengo todo el tiempo que desearía. Duele saber que si necesito hablar e incluso llorar quizás tenga que hacerlo sola. Es doloroso saber que que ignoras mis llamadas, que eres consciente de las numerosas muestras de cariño y afectividad que reclama mi persona y te haces el loco. Resulta egoísta que te te exigan jugartelo todo en una tirada sin tener las mejores cartas, cuándo lo más probable es que lo pierdas todo. Duele si, duelo mucho ver los estragos que causa el tiempo.
Pero lo más doloroso es seguir queriendo con estas condiciones.

1 comentario:

Fabio Dacosta dijo...

Querer es un terreno demasiado inestable. Saber si ese querer nos hace bien, a veces, es imposible.